lunes, 2 de marzo de 2009

REPUBLICA DOMINICANA

En el día de hoy el presidente dominicano Dr. Leonel Fernández visita la Isla de Cuba. También llega a La Habana el presidente hondureño Zelaya. Esta última visita intracendente para los cubanos. La de Fernández un poco más significativa para los cubanos de Miami, que incluso recolectaron dinero para su campaña presidencial y que acuden masivamente como turistas a República Dominicana y consideran la cerveza Presidente como la mejor opción en el mercado de Miami. A mi personalmente no me da frió ni calor que el Presidente Fernández viaje a la Isla, al final él es el presidente de los dominicanos y no es el representante de los cubanos intransigentes de Miami. Hace unos días escuché su informe ante el parlamento dominicano, fue un informe largo que curiosamente soporté estoicamente sin que nadie me obligara. Tal vez lo hice porque ese día los dominicanos celebraban el 27 de Febrero, su fiesta nacional día en que se ignauró su primera República y que lograron izar su bandera proclamando su liberación de Haití. Me llamó la atención el discurso de Fernández por la cantidad de logros sociales que según él, se han obtenido bajo su mandato y de la cantidad de proyectos que se realizan a corto plazo en la isla quisquellana. Si todo lo que el Sr. Presidente planteó ante esta asamblea de diputados es verdad y sus proyectos se cumplen en medio de esta crisis económica mundial, hay que proclamarlo como adalid de las causas perdidas y como nuevo benefactor de los dominicanos. Y al diablo con los proyectos socialistas del Siglo XXI y que otros pueblos de América tomen su ejemplo. Según interpreté de ese discurso, República Dominicana se pondría en los próximos tres años a nivel de los países más prósperos de América. Si lo que el Sr. Fernández ha planteado es verdad, yo aplaudo su visita a Cuba... porque tal vez pueda enseñarle a la dirección de la Revolución Cubana como se obtienen logros sociales a corto plazo sin necesidad de hacer una interminable revolución que ya va por 50 años y cuyos logros se diluyen en el tiempo y la memoria de los más viejos y cuya esperanza de prosperidad para el pueblo se eleva hacia la infinitud del universo. Que Leonel deje la teoría escrita de como reformar un País y que todos esos presidentes que viajan a la Isla de Cuba en busca de luz providencial y en espera de una foto para la historia, puedan al menos llevarse al leer esta teoría, una idea de como enderezar sus precaria economías y resolver los múltiples problemas sociales, que acosan a sus respectivos pueblos, sin necesidad de esperar a que un día se consolide en América la idea del socialismo de l siglo XXI, fundamentado en el ya probado y fracasado marxismo del siglo XIX. Adelante dominicanos. Si lo que su presidente ha dicho es verdad, uds. van por buen camino, si lo que ha dicho es mentira...uds sabrán enviarlo al basurero de la historia. Yo personalmente quiero creer en que si se puede, y que todavía pueden aparecer líderes honestos y civiles, en nuestros pisoteados y engañados países, países que aglutinamos pueblos que nos gusta aplaudir a un caudillo con abundante verborrea, que ofenda, grite, guerree, y pisotee con su bota de militar los más elementales derechos del hombre.

No hay comentarios: