LA RE ELECCION DE URIBE

Recientemente el congreso colombiano aprobó la ley por la cual se autorizaba el realizar una encuesta para que el pueblo aprobara la re elección de Uribe...exactamente lo que quería hacer Zelaya en Honduras. Aunque son constituciones diferentes y países distintos, en esencia es lo mismo, la perpetuación en el poder de una persona en nombre de la democracia. Si eso ocurriera todo el buen trabajo de Uribe se iría a la porra, por no decir una palabra mas sucia, sería la copia fiel de Chávez, Correa, Ortega y Morales. Es tiempo ya de que Uribe se defina y anuncie que no irá a una nueva re- elección. Que deje el camino libre para que otros hombres puedan continuar con el buen trabajo que el ha llevado a cabo.

El caudillismo es uno de los grandes males de nuestra América.

Los hombres asumen el poder y se creen insustituibles...no es verdad, siempre vienen otros, mejores o peores, pero en la renovación de las ideas radica la fuerza de la democracia.

En estos tiempos en que la hermana República de Colombia está siendo agredida por Venezuela, por Ecuador, por las guerrillas internas, por el narcotráfico, lo menos que puede soportar el pueblo colombiano es una dictadura, aunque tenga envoltura democrática.

Colombia es un País soberano, puede ceder su territorio a quien quiera, sobre todo cuando esto se hace en contra del narcotráfico.

En una época que duró muchos años, Cuba prestó su territorio para ser utilizado por militares soviéticos y nadie protestó. Las protestas de Venezuela y Ecuador por la presencia norteamericana en Colombia, parecen un grito de dolor porque se le cierran puertas al narcotráfico. No hay amenaza a los territorios vecinos por parte de los Estados Unidos y sobre todo bajo esta administración que está más preocupada por resolver los problemas internos que por meterse en guerras expansionistas. Además Cuba tiene una base norteamericana en su territorio y jamás esa base militar ha sido un centro de agresión al territorio cubano, a pesar de que Cuba lleva 50 años preparándose para una invasión norteamericana que nunca llega.

Esperemos que Uribe no caiga en la trampa de la ambición por el poder y que rectifique a tiempo, que la democracia prospere en Colombia y al fin ese hermano pueblo alcance la paz definitiva.