EL PARALELO 38

Si hay un País en el mundo que representa verdaderamente un peligro para la civilización y para toda la humanidad es Corea del Norte. Primeramente porque el gobierno de Corea del Norte ha logrado convertir a sus ciudadanos en autómatas, sueño dorado de todo sistema totalitario. "Amarás y obedecerás a tu líder por encima de todas las cosas ." Esa es la primera y principal consigna del dogma. Fue la consigna de Hitler, Mossolini, Stalin, Mao, Kil Il Sun, Pol Pot, Trujillo y otros más que harían esta lista bastante larga, porque de tiranos egocentristas y totalitarios está lleno el mundo. Muy pocos son los hombres que han ostentado el poder a fuerza de sacrificios, poder que han ganado con el filo de la espada y lo han entregado tranquilamente para que otros hombres continúen la obra libertadora. Washington y José de San Martín son ejemplo de esa clase de hombres y que desgraciadamente no abundan en la historia. Corea del Norte no produce alimentos para su pueblo, hambrunas recientes mataron miles de seres humanos indefensos ante los dictados del líder heredero Kim Jong-il y que ahora ha nombrado a su hijo menor como sucesor del trono. Sin embargo para desgracia de la humanidad Corea del Norte, posee uranio y la antigua URRS le suministró la tecnología para enriquecer dicho mineral. Un País dirigido por un hombre con poderes absolutos y que es venerado como un Dios, un hombre cuya salud mental es dudosa está tomando en sus manos el poder de decidir sobre el futuro de nuestro planeta. Quizás a pesar de la crisis económica, de los problemas con los talibanes, de la guerra de Irak y la amenazas de Irán, el problema más serio que tiene que enfrentar la administración Obama es la de neutralizar y evitar el inicio de una guerra que este demente coreano está proponiendo con sus misiles nucleares y la ruptura unilateralmente del armisticio de 1953 que no fue un tratado de paz. Esperemos un entendimiento, y que esta nueva batalla sea librada por países como Rusia y China que tienen la posibilidad de influir en el pensamiento del caudillo norcoreano. Ojalá no sea Estados Unidos quien una vez más tenga que cargar con la responsabilidad de ser el policía del mundo, para al final ser repudiado como propagador de guerras injustas e intervenciones imperiales.